¿Qué es la caza?
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se define cazar cómo: “Buscar o seguir a las aves, fieras y otras muchas clases de animales para cobrarlos o matarlos”. Por otro lado, según el filósofo español José Ortega y Gasset, «La caza es todo lo que se hace antes y después de la muerte del animal. La muerte es imprescindible para que exista la cacería».
¿Entonces, si no hay muerte, no hay caza? Yo estoy convencido de que sí, yo no sería cazador, si la acción de cazar tuviera siempre como resultado la muerte de la pieza que se está intentando cazar.
Sin contradecir ni al diccionario de la RAE ni a nuestro pensador más celebre, yo humildemente definiría cazar como: “el arte según el cual el cazador o grupo de ellos preparan minuciosamente las tácticas y estrategias con el fin de encontrar, acechar y acorralar la pieza o piezas deseadas, y en último caso, siempre que la situación lo permita intentar dar muerte al animal, para acto seguido analizar, relatar y poner en común, con nuestros compañeros y amigos aficionados, los lances acontecidos en esa jornada tantas veces como sea necesario el resto de nuestra vida”.
Es evidente que dando muerte al animal deseado, el verdadero cazador llega al éxtasis cinegético, aunque hay muchísimas veces que aun cuando el objetivo de dar muerte al animal no se consigue, el verdadero cazador ha disfrutado casi lo mismo. También se da el caso contrario, cuántas veces a lo largo de nuestra vida cinegética, hemos dado muerte a algún animal y no nos ha supuesto placer ninguno?, cercas, cercones y animales de bote han hecho mucho daño a la verdadera caza, pero esto es análisis para otro post.
Todo lo que rodea a la caza es cazar
A mí se me dio un caso cazando en Argentina a caballo por unas marismas de la Provincia de Buenos Aires, llevaba disfrutando meses y la noche de antes no dormí. Allí me encontraba, en un caballo con unos gauchos, un guía y 5 o 6 perros. El paseo mientras buscábamos los chanchos era espectacular, patos, palomas y tórtolas por todos sitios, iba mirando más el cielo que a la marisma. Como a la hora de haber salido de la hacienda, los perros localizan a un jabalí grande y entonces empezamos a galopar hasta que llegamos a su altura, ahí lo tenían parado los perros, era enorme, el guía me paso el rifle y me dijo mátalo. Lo maté, pero esa acción para mí no estaba dentro de los meses que llevaba cazando. El tío me empezó a meter prisa para que lo matara, que se iba a ir, yo le dije que tranquilo que no quería herir a un perro y que además no tenía escapatoria (miles de metros totalmente llanos a su alrededor), no me tuve ni que bajar del caballo, estaba tan acostumbrado a que le tiraran por encima de las orejas que ni se inmuto. Tras la ejecución, me dijo el guía, que si no había disfrutado, que era un padrillo (así llaman a los papas chanchos) enorme y le dije que había disfrutado muchísimo de todo menos de la acción de matarlo, intente explicarle porque no me gusta matar un animal que no tiene ventaja ninguna, pero no me entendía.
Para mí todo lo que rodea a la caza es cazar, escribiendo este post, estoy cazando y ahora os tengo que dejar, que voy a engrasar los zahones, que quedan 24 horas para que comience una nueva temporada venatoria.
“El ser cazador es un estilo de vida”
Jose Manuel Prieto Reina
Córdoba 10 de octubre de 2014